Micropigmentación oncológica de cejas y pestañas

Las cejas y las pestañas son uno de los rasgos más importantes en el rostro de una persona, ya que nos aportan expresividad e influyen en la intensidad de la mirada. Gracias a la micropigmentación es posible recuperar esa expresividad mientras dura el tratamiento contra el cáncer sin tener que preocuparnos por maquillarnos la zona a diario.

Lo recomendable es realizar la micropigmentación antes de someterse a un tratamiento oncológico, ya que está contraindicada mientras dure dicho tratamiento y de esta forma también evitamos que el cambio de imagen sea tan brusco. Los pigmentos se introducirán detrás de los pelos de las cejas para que no se produzca un efecto de doble ceja en el que momento en que vuelvan a crecer. Algo similar ocurre con las pestañas. En este caso, se crea un sombreado en el contorno de los ojos a través de pequeños puntos para obtener un efecto lo más natural posible.